El pelo de los perros les sirve para protegerse pero, en verano, puede ser contraproducente que estén expuestos al sol a determinadas horas o que se encuentren en una zona donde haga excesivo calor, pues también lo sufren. Estos son algunos consejos para que refresques a tu perro y evites que les pueda dar un golpe de calor grave:
Un perro siempre necesita cuidados, pero en verano están más expuestos a factores perjudiciales para ellos, y debes mantener una rutina que favorezca a que tu perrito se encuentre lo mejor posible. Aunque pueda parecer poco probable, hay ciertos perros que tienen una devoción especial por el agua, y en verano les gusta aún más. Es en esta época cuando aumenta el riesgo de ahogamiento de estos animales, por lo que debes tenerlo especialmente vigilado.
Los perros también se resfrían, así que no permitas que se ponga justo debajo del aire acondicionado o delante del ventilador porque, lejos de ayudarle a refrescarse, podría ser perjudicial para él. Mantenlo siempre encendido pero sin que tu perro se acerque demasiado. Deberías tener constantemente un pulverizador de agua para esos momentos en los que tu perro se encuentre peor. No siempre tenemos cerca un cubo de agua, por lo que este método es más sencillo e igualmente efectivo.
Hay que tener especial cuidado con aquellos perritos que son cachorros o están en una edad muy avanzada, porque los reguladores de temperatura de su cuerpo no actúan de la misma forma que lo hacen en un perro adulto. Además, aunque no coma no le cambies el tipo de alimentación ni tampoco le aumentes la dosis, pues es una reacción normal ante el calor, que les provoca fatiga y les elimina el apetito.
Bajo ningún concepto debes dejar a tu perro en el coche, ni un momento. Si debes hacer recados, mejor déjalo en casa con el ventilador o el aire acondicionado. Un coche cerrado en un momento de mucho calor podría provocar un sufrimiento enorme en el animal que, incluso, pueda causarle la muerte.
Debes tener especial cuidado con los insectos, pues podrían ver la piel del perro como el lugar idóneo para picar. Ten siempre repelente de mosquitos en casa y compra algún producto que te recomiende el veterinario para evitar que se acerquen a él algunos insectos más peligrosos.
Los sentidos de un perro son esenciales, por eso debes cuidarlos mucho en verano. Los oídos deben mantenerse siempre limpios cada vez que se moje, porque podría provocarle una otitis debido a la elevada cantidad de veces que tendrá que rociarse con agua. Con respecto a los ojos, no le cortes el pelo de alrededor, pues es el que previene que la luz del sol no les haga daño en la vista. También hay que tener especial cuidado con el cloro de las piscinas y la sal del mar, pues podría irritarles los ojos.
En verano el gusto de los perros es más sensible, y querrán comer más cosas que vean por el suelo, así que pon especial atención en los paseos para que eso no suceda. Además, debes tener cuidado también con la temperatura del suelo, pues el excesivo calor podría hacer que las almohadillas de sus patas se quemaran.
Por último, si notas que tu saliva de forma excesiva, tiene mucha desgana, le dan taquicardias o tiene la nariz caliente, ve corriendo al veterinario, pues es posible que esté afectado por un golpe de calor y será necesario que lo trates con rapidez.
Sabemos que en ocasiones es complicado conciliar tu tiempo en vacaciones con los cuidados de tu perro, pero debes tener siempre en cuenta que no son juguetes y que siempre querrán estar contigo, incluso en vacaciones. En caso de hacer viajes en coche con ellos deberás disponer de elementos para que esté cómodo, como sus juguetes, una manta cómoda para el asiento y un bebedero para el agua.
Si el viaje es en tren, lo mejor es que tengas en cuenta la normativa para viajar con animales. En los viajes cortos están permitidos siempre, pero en viajes muy largos se limita a los que pesen menos de 10 kg. Además, habrá ciertos trenes en los que tengas que comprar un billete específico para ellos. Por último, si viajas en avión, también debes tener en cuenta que el perro puede ir contigo en cabina si pesa menos de 8 kilos; si pesa más, deberá hacerlo en bodega. Ten un trasportín cómodo y con suficiente ventilación para este tipo de viajes y consulta con tu veterinario de qué modo se le puede hacer más llevadero.
En el maravilloso mundo de internet hay ciento de lugares (cada vez más) donde permiten alojarte con tu perro. Tienes que tener en cuenta que debes llevar su cartilla de vacunación, su comida habitual y sus juguetes favoritos. Va a estar en un sitio extraño y tener cosas que le resulten familiares será mucho más cómodo para él.
Si por el contrario prefieres viajar sin perro, ten siempre en cuenta que debes dejar a tu perro en compañía de alguien que lo vaya a cuidar y a darle el mismo cariño que le darías tú. Lo ideal es que fuera un amigo o un familiar, porque lo conoce y pueden llevarse mejor.
En caso de que no pudieras dejarlo con un conocido, existen servicios de cuidadores externos, como guarderías, residencias o personas que se dedican profesionalmente a mantener y cuidar a tu perro en la época de vacaciones. Infórmate bien siempre antes de elegir esta opción, porque tu perro te echará de menos y necesita un buen lugar donde quedarse y sentirse cómodo.