Isabel Preysler “amadrina” a Álvaro Vargas Llosa y a su novia libanesa.
El hijo mayor de Mario Vargas Llosa ¡tiene nueva pareja! Ambos se han presentado en sociedad de la mejor manera que lo podían hacer para dar oficialidad a su relación: con Isabel Preysler de madrina.
Hace cosa de un mes, Susana Abad, mujer de Álvaro Vargas Llosa, anunciaba a través de su perfil personal de Instagram que su estado civil había cambiado. Susana publicaba en su cuenta, con sentido del humor, su nueva etapa, que definía como “en proceso de divorcio”, y añadía un “pues eso” acompañado de un dibujo de una mujer con una copa de vino rosado en la mano, y encendiéndose un cigarro. La separación entre el hijo mayor de Mario Vargas Llosa y Abad ha sido de mutuo acuerdo. Sin embargo, aún no se conoce sentencia.
Ella misma lo confirmaba de la misma manera que comunicó la ruptura. En sus redes sociales mantiene que sigue “en proceso de divorcio” y que “el mundo es redondo y da muchas vueltas”. Lo que se desconocía en esa fecha era que el periodista de 55 años ya había rehecho su vida y así lo ha demostrado recientemente con la aparición junto a su nuevo amor. Se trata de Nada Chedid Ziade, de nacionalidad libanesa y traductora oficial de español. Nada, trabaja en el Instituto Cervantes de Beirut y fue en este lugar donde tuvieron su primer encuentro hace cosa de quince años. En ese momento, Álvaro estaba con su mujer y algunos de sus hijos en un viaje profesional y de ocio. Desde esa fecha se inició entre ambos una amistad a través de redes sociales que conllevó a una relación de lo más estrecha. Hace algo más de dos años, ambos volvieron a encontrarse en París.
Ha sido tal el feeling que ha existido entre ambos que incluso Álvaro ha dedicado a Nada una de sus columnas en el diario ‘ABC’. El 9 de agosto, el periodista y ensayista titulaba su columna ‘Nada entre escombros’, dedicado a la que hoy es su pareja y que estuvo a punto de morir ese día. Narra cómo la traductora estaba tomando café en un centro comercial cuando una plancha de aluminio cayó donde minutos antes ella estaba sentada. La parte más emocionante es cuando Álvaro escribe la siguiente frase: “En el trayecto a su edificio, tuvo la ternura-la sangre fría de llamarme…”. Once meses después de esa emotiva dedicatoria en el rotativo, la pareja se ha presentado en sociedad de la mejor manera que lo podía hacer para dar oficialidad a su relación: con Isabel Preysler de madrina.
Isabel Preysler siempre se ha mostrado familiar y cercana con los suyos. La socialité siempre está en el punto de mira. Eso sí, siempre para bien. Y es que, su elegancia y semblante siempre la han caracterizado como una de las celebridades más seguidas y admiradas de nuestro tiempo.
Sin embargo, recientemente se conocía una información que nos ha dejado a todos con un sabor de boca un tanto amargo. Se trata de las confesiones que ha hecho Jesús Mariñas a cerca de la relación que tuvo la Preysler con Julio Iglesias.
“Pese a su tan solo aparente fragilidad, es mujer fuerte, dura y resistente. Lo hizo manteniendo tipo, ánimo y sonrisa inalterables. Nunca perdió el control porque sabía lo que hacía, una voluntad fuerte que contrastaba con su femineidad y tan solo aparente fragilidad. Cuando sus múltiples y sonados amores no funcionaron, sonreía y así despistaba creando dudas, inseguridad e incertidumbre”, escribe el periodista de 78 años.
Mariñas define a Isabel Presley como una mujer “única e incomparable”. “Maestra del disimulo y la superación a fuerza de costumbre, pese a sus decepciones, jamás bajó la guardia y sostuvo ánimo, coraje y fuerzas”, apostilla Jesús. Y en buena medida le debe esa fortaleza a lo vivido, junto a Julio Iglesias. Según el periodista aquel “desengaño y decepción”, que vivió con el cantante, hizo que Preysler abriera los ojos y sus enseñanzas las aplicó a sus relaciones posteriores con el marqués de Griñón, Miguel Boyer y ahora Mario Vargas Llosa.
Del primer matrimonio con el intérprete de ‘Me Olvidé de Vivir’ también le quedó una opinión muy bien formada sobre su talento como artista. Según Mariñas, Isabel Preysler nunca creyó en Julio Iglesias como artista. “En Julio Iglesias nunca creyó como artista – ¡Lo que hay que ver si compartían cama y felicidad!–, ni su triunfo mundial varió tal criterio. Con Julio Iglesias tuvo a sus tres hijos: Chábeli, Julio José y Enrique, que han heredado lo bueno y lo malo de mami”.
Afortunadamente esto es cosa del pasado. Actualmente Isabel disfruta de una vida de ensueño en la que el amor y la familia la completan al cien por cien.
