La expareja de Miguel Bosé rompe su silencio 30 años después
El escultor ha concedido una entrevista a la revista 'Diez Minutos' para hablar sin tapujos sobre su relación con el cantante.
Nacho Palau, expareja de Miguel Bosé, ha roto su silencio 30 años después para hablar sin tapujos de su relación con el cantante. La revista ‘Diez Minutos’ ha sido la encargada de dar la exclusiva que nos brinda detalles sobre los 26 años de relación que mantuvieron, los motivos de su separación, el enfrentamiento judicial que mantiene con respecto a sus hijos y la opinión que tiene el escultor sobre la excéntrica personalidad del cantante.
Durante la entrevista, el escultor ha calificado a Bosé como una persona cambiante y complicada en todos los sentidos. “Él era tremendo, nos llevábamos fatal. Miguel cuando es bueno es muy bueno y cuando es malo es el peor”, comentaba Palau.
A raíz del nacimiento de sus hijos y el rumbo que tomó su carrera profesional, el carácter de Bosé, fue mutando hasta convertirse en una persona muy difícil y excéntrica. "Su comportamiento, su carácter y forma de ser, todo era tremendo", afirmaba el escultor.
Este cambio de actitud fue haciendo mella en su relación sentimental, hasta tal punto que, en 2016, con su relación muy deteriorada, firmaron un acuerdo en el que Nacho recibiría una nómina mensual y, además, tendría a su disposición un coche y un apartamento para que viviera él solo, una manera de evitar los conflictos domésticos que podría ocasionar su convivencia.
En 2018, cuando decidieron separarse, Tadeo y Diego volvieron a México con Bosé y los gemelos Ivo y Telmo continuaron viviendo con Palau en Valencia. Esta situación ha provocado un gran sufrimiento a los niños.
Actualmente, Palau se encuentran en un enfrentamiento judicial para lograr la filiación de derecho para sus cuatro hijos y así permitir que puedan crecer juntos más allá de la separación de sus padres.
