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‘MasterChef 10’: Doble expulsión en su cuarto programa

Por primera vez, el 'reality' culinario entrega tres pines de la inmunidad. 

La cosa está que arde y nunca mejor dicho en las cocinas de MasterChef. Son diez años de programa por lo que los tres jueces: Pepe, Samantha y Jordi no dejan pasar ningún fallo a sus concursantes por muy pequeño que sea.

Debido a que en el último programa, Claudia y Yannick se libraron de la eliminación, en la entrega de ayer, 9 de mayo, la dirección del programa sorprendió con una expulsión inmediata en la primera prueba de la noche.

Parecía sencilla, ya que, desde el principio, los concursantes conocían cuáles serían los ingredientes: rabo de toro, rape, tomate y chocolate, entre otros, además de un ingrediente extra del mercado a su elección.

Fue un cocinado tranquilo hasta que llegó la hora de la cata. Los concursantes se jugaban continuar en el ‘reality’. Este momento, no solo iba a ser protagonizado por los jueces, sino que tuvieron una compañía especial: algunos de los finalistas de las ediciones junior se sentaron en las mesas para probar los platos de los aspirantes a chef.

Al final eligieron que sus mejores platos eran los de Verónica, María Lo y David, lo que significaba que ganaban el pin de inmunidad y no podrían ser enviados a la prueba de eliminación. Sin embargo, la suerte no estuvo del lado de Iván, que fue clasificado como un plato fallido, lo que le llevó a su salida del programa.

Prueba de exteriores internacional

Con motivo de los 50 años de ‘Médicos sin fronteras’, la prueba de exteriores se convirtió en un homenaje para todos los trabajadores y voluntariados que forman parte de la ONG. Entre los 100 comensales que probarían los menús de los aspirantes, se encontraba Joan Manuel Serrat, uno de los colaboradores VIP de la asociación.

El reto se complicó aún más cuando los concursantes tuvieron que elaborar dos menús diferentes provenientes de dos chefs internacionales. El chef Basem Alawartany, que recogía la cocina libanesa y la estrella Michelín, Jan Hendrik van der Westhuizen, que daba el toque sudafricano.

Por si no fuera poco todo lo que tenían que hacer, los chefs solo se comunicarían con ellos en sus idiomas maternos: árabe y afrikáans, nada de utilizar inglés u otra lengua internacional.

Las dos mejores de la prueba anterior, Vero, se hizo cargo del equipo azul con el menú del Líbano y María Lo capitaneó el equipo del delantal rojo y llevaron a cabo el menú sudafricano.

El problema vino durante el cocinado. Ninguna de las dos capitanas fue capaz de entenderse con sus chefs ni con sus compañeros, por lo que, la prueba no salió como se esperaba y los jueces acusaron a Vero y María de ir de “sobraditas” cuando no tocaba. Para sorpresa de todos, Luismi fue el mejor de la prueba.

En la prueba de eliminación

María Lo, Verónica, Paula, Eva, Julia y Teresa fueron las elegidas para ir a la prueba de eliminación. Antes de saber de qué trataría el último reto, María y Verónica hicieron uso de su pin de la inmunidad y se libraron de cocinar al igual que su compañera Teresa, salvada por los jueces. Solo quedaron Paula, Julia y Eva en la cuerda floja para enfrentarse a la prueba.

Consistía en elaborar un Yorkshire pudding, un plato tradicional de la cocina inglesa. De las tres, Julia y Eva consiguieron elaborar un buen plato, mientras que Paula, al no comprender el cocinado, entregó algo totalmente diferente, lo que significa para los jueces la expulsión inmediata.

La aventura culinaria acabó para Paula, convirtiéndose en la tercera concursante en abandonar las cocinas.

La próxima semana conoceremos nuevas pruebas y retos que tendrán que enfrentarse los concursantes. Estaremos impacientes por ver se cuece en el próximo programa.

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