Tamara Falcó se refugia en Lourdes mientras que Íñigo Onieva no da por terminado su amor

Mientras la marquesa está participando en una peregrinación, su ex prometido ha viajado a Estambul con su familia

Hace pocas semanas los planes de futuro cambiaban drásticamente para Tamara Falcó debido al escándalo que generó el video de su ex prometido donde aparecía dando un beso a una modelo brasileña en un festival americana semanas antes de pedirle matrimonio. El vídeo salió a la luz poco más de 24 horas después de que anunciasen su compromiso a través de una foto en sus perfiles de Instagram. La marquesa de Griñón tardó muy poco en abandonar el apartamento que compartían y devolverle el anillo.

Por su parte, Íñigo ha pasado los primeros días refugiado en la casa familiar, y, tras pedir perdón públicamente delante de los medios en un restaurante hace unos días, ha decidido que la mejor manera de desconectar con un viaje con su familia a Estambul. Pero esto no significa que se haya rendido en recuperar a Tamara. Según informa la revista ‘¡Hola!’ este pasado miércoles, el empresario va a hacer todo lo posible por recuperarla. Es esa la razón por la que fue a la joyería donde compró el anillo de compromiso para pedirles que se lo guardasen e hiciesen más grande para cuando lo volviese a necesitar. Un gesto que deja claro que no quiere dejar ir la idea de casarse con Tamara.

Falcó decidió unirse el pasado fin de semana y ser una más en la peregrinación anual a Lourdes, en la que los voluntarios ayudan a los enfermos. El vestuario con el que se la ha podido ver recordaba mucho al de las monjas y se pudo saber que ayudó principalmente en la cocina, preparando las comidas y cenas para los enfermos. Por su parte, Tamara ha declarado en varias ocasiones que no está dispuesta a volver con Íñigo, por mucho que él se esfuerce.