Sara Carbonero reaparece tras ser operada de urgencia
La periodista fue a ver jugar a su hijo a la Ciudad Deportiva del Real Madrid
Sara Carbonero hacía saltar las alarmas a principios del mes de diciembre cuando se conocía la noticia de que había tenido que ser sometida a una operación de extrema urgencia tras una revisión, ya pasados los tres años de que fuese diagnosticada con cáncer en uno de sus ovarios. Poco a poco, la periodista de 38 años ha ido retomando su rutina y apoyándose en los suyos para superar este último bache en su estado de salud, y no ha negado que una de las figuras más importantes ha sido la de sus hijos Martín y Lucas. Con el mayor de ellos ha sido su última salida, en este caso a un partido de fútbol en el que Martín jugó como guardameta, siguiendo los pasos de su padre.
Mientras Iker sigue en Catar atendiendo sus obligaciones profesionales por el Mundial de fútbol donde ha asistido como parte de la delegación de RTVE, Sara acompañó a Martín a la Ciudad Deportiva del Real Madrid, donde juega como guardameta para las divisiones inferiores del equipo madrileño. Aunque está replicando la carrera de su padre como portero, el pequeño decidió jugar con el apellido de su madre, Carbonero, en su dorsal. Sara, desde las gradas pudo ver como el equipo de su hijo ganaba con una gran diferencia de goles (5-1) y retransmitió a sus seguidores de Instagram dicho encuentro.
Con unas fotos con un vestido largo de lana y una bufanda, Sara enunciaba la publicación bajo la descripción “Soccer mom” (“madre futbolera”). Además, también acompañaba dicho post con una frase de la poetisa sevillana Gloria de la Torre que podría describir perfectamente el momento que está viviendo tras la operación: “Amarás lo cotidiano porque no existirá siempre”. Ambos hijos parecen demostrar una pasión por el deporte y la posición en la que jugaba su padre Iker, y así lo están demostrando tras su paso, primero, por el Club Deportivo Pozuelo, y, después, por el Oporto FC. Sara, por su parte, le da igual la actividad que realicen sus hijos. Como describía en su blog: “Me daba igual que hiciera fútbol, tenis, música... Quería que tuviera una actividad y, si es de equipo, mejor. Desde chiquititos aprenden un montón de valores, normas, esfuerzo, responsabilidad...”.
