Laura Boyer, la hija del ex ministro de economía Miguel Boyer, ha fallecido el pasado 23 de febrero por un cáncer muy agresivo. Cuando fue diagnosticada y supo el tiempo que le quedaba de vida, tuvo muy clara cuál sería su última voluntad: ser enterrada junto a su padre. Pero no tuvo en cuenta que este deseo debería tener la validación de Isabel Preysler, la cual no está dispuesta a cumplir.
La pareja se conoció cuando, tanto Isabel como Miguel, continuaban con sus parejas. Ella con Carlos Falcó, y él con Elena Arnedo, madre de Laura. Pero el enamoramiento fue tan fuerte que acabaron pasando por el altar y teniendo a su primera y única hija Ana Boyer. La relación de los hijos de Miguel con Isabel nunca fue idílica, y Laura, en una de sus últimas entrevistas, aseguró que su trato con la filipina siempre fue “muy hipócrita” y que siempre fue muy “hiperposesiva” con Miguel.
La voluntad de ser enterrada con su padre recibió una negativa a no ser que decidiese ser incinerada. La razón que da del círculo de Isabel es porque el mausoleo pertenece a su familia y no cuenta con especio ilimitado. Marisa Martín Blázquez en ‘Fiesta’ confirmó esta información: “Una vez fallecida, Preysler y Ana Boyer enviaron por escrito el pésame a los hijos de Laura, pero también le contestaron a su petición con una negativa”. Además, Aurelio Manzano en el mismo programa dijo lo siguiente: “Ella dice que ese es un mausoleo familiar perteneciente a los Preysler. Ella es quien lo paga”.