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‘GH VIP 8’: concursantes poco VIP, mala cuota de audiencia y una máquina de los deseos

El gran estreno para Telecinco se ve amañado por compartir noche con ‘MasterChef Celebrity’ y el nuevo programa de Joaquín

‘GH VIP’ hacía su vuelta más esperada a la noche estrella de Telecinco. Un programa con muchos problemas en el pasado con su formato volvía, en teoría, por la puerta grande. Pero, compartía prime time con la segunda gala de ‘MasterChef Celebrity’ y ‘Joaquín, el novato’, en La 1 y Antena 3, respectivamente. Esto dejó una noche con datos de audiencia descafeinados, con tres picos mínimos históricos, con entorno al millón de espectadores. Es el estreno menos visto en la historia del reality, con un 13,4% de cuota de pantalla.

Después de cuatro años con el formato completamente parado debido al caso de José María López en la edición de GH Dúo, el reality estrella regresaba el pasado 14 de septiembre con 17 concursantes nuevos y Marta Flinch como presentadora. El casting ha sido uno de los menos VIP en años, con la mayoría de los concursantes que no se conocían entre sí. El ritmo de gala fue un no parar, con presentaciones seguidas sin parones, una primera prueba con los primeros distanciamientos y los diferentes escenarios de la famosa casa de Guadalix de la Sierra.

Los 18 concursantes oficiales fueron los siguientes: Jessica Bueno, Pedro García Aguado, Oriana Marzoli, Laura Bozzo, Karina, Michael Terlizzi, Luca Dazi, Sol Macaluso, Gustavo Guillermo, Pilar Llori, Albert Infante, Zeus Montiel, Álex Caniggia, Carmen Alcayde, Luitingo, Marta Castro, Susana Bianca y Javier Fernández. De este último, solo se supo el nombre al final de la gala, intuyendo que se incorporará en los próximos programas. La intriga de la gala la dio la propia presentadora al afirmar que un concursante venía con un doble juego porque “no todos están contando la verdad porque Gran Hermano tiene un plan”.

La primera de las novedades es que una parte de los vips vivirá en la casa habitual y otra en el Paleolítico. Es decir, en una cueva sin baño, ni camas ni electricidad. Al final, los concursantes elegidos para vivir en esas condiciones fueron Infante, Bianca, Luca, Michael, Gustavo y Alcayde. La segunda novedad, ya vista parecida en otros programas, fue que existía una especie de “máquina de los deseos”, en la que los concursantes se podían meter y tener caprichos como poder usar sus teléfonos. Eso sí, cada vez que lo hagan, bajará el premio del ganador, que se sitúa en los 150 000 euros.

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