Shakira ha conseguido llegar a un acuerdo con la fiscalía, la Abogacía del Estado y la Generalitat, las tres partes de la acusación, librándose de la cárcel. La pena pedida era de 8 años y un mes en prisión y una multa general de 23,8 millones de euros; pero el acuerdo se ha establecido en una pena de tres años de prisión una multa de 7,3 millones por los 14,5 millones defraudados entre 2012 y 2014. El acuerdo se ha extendido hasta la suspensión de la pena de cárcel y una multa de 432.000 euros. La cantante ha afirmado en un comunicado que ha hecho para afirmar su decisión que sus hijos fueron los que le pidieron que llegase a un acuerdo.
Shakira entraba acompañada de su abodado, Pau Molins, a la Audiencia de Barcelona poco después de las 10 de la mañana. La vista no duraba más de 10 minutos, y la colombiana solo se ha admitido las penas. En el comunicado publicado afirmaba que esto no es lo que pensaba hacer: "Me sentía lista para enfrentarme a un juicio y defender mi inocencia. Mis abogados estaban convencidos de que teníamos un juicio ganador. Sin embargo, después de muchos años de lucha, he tomado esta decisión. Tenía dos opciones: seguir peleando hasta el final, hipotecando mi tranquilidad y la de mis hijos, dejar de hacer canciones, álbumes y giras, sin poder disfrutar de mi carrera y las cosas que me gustan, o pactar, cerrar y dejar atrás este capítulo de mi vida mirando hacia adelante", afirmaba.
"He llegado a la conclusión de que no es triunfo ganar si el precio es que te roben tantos años de tu vida”, proseguía Shakira. "¿De qué me sirve ganar un procedimiento al final si hay que luchar 10 o 15 años y perderlo todo por el camino?”, subrayó la cantante. De esta manera, busca disolver el circo mediático que estaba generando este proceso, pero no se ha silenciado con respecto a su opinión sobre la Agencia Tributaria: “Siento que este sistema en España necesita revisarse por el bien de los ciudadanos. Y por mi parte seguiré siendo una aliada para que esto ocurra. Hay mucha gente que no dispone de recursos para pagar una buena defensa o incluso llegar a un pacto y han visto sus vidas desgastarse frente a sus ojos”.
La fiscalía, por su parte, ya argumentó que la artista utilizó para defraudar dinero paraísos fiscales, simulando vivir en el extranjero. La fiscal entendió que la colombiana, en los periodos investigados, vivía de manera recurrente en Barcelona y después en Esplugues de Llobregat con su expareja, Gerard Piqué. Solo permaneció fuera de país durante pocos periodos de tiempo, siendo el máximo cuando estuvo por motivos profesionales en la grabación del programa ‘La Voz’ en Estados Unidos. Esta investigación ha lastrado a Shakira durante más de un año, teniendo que combinarlo con un separación aparatosa y su nueva vida en Miami. La cantante tiene otra causa pendiente de casi 7 millones de euros por eludir el pago de impuestos en 2018, y tendrá que declarar en el juzgado de Esplugues de Llobregat; y otra de 60 millones correspondiente al ejercicio de 2011, auqnue todos parecen que llevarán la misma trayectoria que el proceso actual.