La familia Preysler parece estar de celebración a pesar de los meses tan movidos que han vivido. La matriarca, Isabel Preysler, está a punto de cumplir 72 años y eso ha merecido una salida al teatro, como las que hacía antes. Este ha sido el primer acto social que ha tenido desde su ruptura con Mario Vargas Llosa, y ha acudido acompañada de su hija Tamara Falcó, la cual pudimos ver a principios de la semana pasada en la Pasarela Cibeles Mercedes-Benz Fashion Week con Íñigo Onieva.
Isabel apareció con un traje rojo y muy sonriente, a la ópera de Aquiles en Esciros en el Teatro Real. Esto se dio justo un día antes de su 72 cumpleaños, el primero desde su ruptura, aunque se mostró muy feliz a los medios. Cuando fue preguntada por la boda de Tamara, con la que parecía no estar muy de acuerdo, afirmó lo siguiente: “Mi hija es feliz y eso es lo importante. Que ella sea muy feliz”. A la salida, recibió los primeros regalos por parte de los periodistas, que fueron unas flores y unos bombones, mientras mantenía la idea de no declarar nada acerca de su situación con su expareja, el Nobel, que sigue acercándose a su exmujer.