Tamara Falcó celebra su fiesta de compromiso con Íñigo Onieva a tres meses de la boda
La lista de los asistentes fue de solo una veintena de personas, centrándose en sus familiares más cercanos
La revista ‘¡Hola!’ era la encargada de hacer revivir mediáticamente la relación de Támara Falcó e Íñigo Onieva. Cuando se conoció la reconciliación entre ambos, no se pensó que se adentraría de manera tan temprana en planificar su boda, pero la marquesa tenía claro que se quería casar este año. Uno de esos preparativos es celebrar la petición de mano de manera formal con sus más allegados y Tamara decidió hacerlo con su familia más cercana y su futura familia política.
La celebración se dio en la vivienda de su madre, Isabel Preysler, en el barrio madrileño de Puerta del Hierro. Los acompañaron Ana Boyer y Fernando Verdasco, los primos cercanos de Isabel, y los hermanos por parte paterna de Tamara (Manuel, Xandra, Aldara y su primo Álvaro). Por su parte, Íñigo también reunió a sus padres y a sus hermanos: la actriz Alejandra Onieva, Jaime y Guillermo. El menú corrió a cargo de la propia Tamara, chef titulada, y el momento más emotivo fue la entrega de regalos. Tamara obsequió a Íñigo con un exclusivo reloj de Patack Philippe e Íñigo le regalo una pulsera única elaborada por su tío José G. Onieva.
Los discursos los dieron Manuel Falcó y el padre del novio, y después de la cena se unieron varios amigos para continuar la velada. La celebración duró hasta bien entrada la madrugada, pero no terminó ahí ya que al día siguiente la misma casa acogió la celebración del 34 cumpleaños de Ana Boyer, hermana de la novia. Lo último que se ha conocido sobre la boda es la reacción de Tamara al probarse el atuendo que llevará, elaborado por las diseñadoras Sophie et Voilá: ‘Tamara se emocionó mucho cuando se vio con el vestido de novia’, dijeron.
