Tamara Falcó consigue diseñador e Íñigo Onieva se queda sin trabajo
El empresario ha sido despedido de su trabajo como relaciones públicas de dos famosos restaurantes
El camino al altar está siendo de todo menos uno de rosas para Tamara Falcó e Íñigo Onieva. Hace pocos días se conocía la noticia que la novia de la que se espera que sea la boda del año se quedaba sin diseñador para su vestido, en plena cuenta atrás. Sophie et Voilá, la firma elegida de primeras, rompía su contrato con la marquesa, justificando que sentían “un profundo respeto por la creación artística de otros compañeros y nuestra ética profesional nos impide traspasar ciertos límites que pondrían en peligro autoría original del diseño”. Esto acusó a Tamara de querer plagiar su vestido de boda a uno de alta costura para bajar el precio.
Una semana después de la noticia, Tamara viajaba a Nueva York para ponerse en manos de Carolina Herrera, la firma elegida, y reunirse con Wes Gordon, el director creativo de la marca. Viajó acompañada Blanca Unzueta, su asesora. Según cuenta ‘¡Hola!’, este no ha sido el primer intercambio entre ambos, ya que se habían intercambiado varios mensajes con bocetos. “Ha sido un alivio. Los primeros bocetos son una maravilla. […] Esto no era lo esperado, porque la experiencia más maravillosa de cualquier novia se había convertido en una pesadilla para mí. Pero, a veces, de los problemas surgen oportunidades.”, declaraba Tamra para la revista.
Íñigo, sin trabajo
Belén Esteban ha sido la encargada de sacar a la luz la noticia de que Íñigo Onieva dejaría de trabajar con dos restaurantes muy conocidos de la Comunidad de Madrid. Le han dicho que no vuelva a T'atel y Totó', donde ejercía como Relaciones Públicas. No sé qué habrá pasado, pero me han dicho que ya no trabaja ahí", declaró la colaboradora en ‘Sálvame’. Mientras Tamara estuvo en Nueva York, Íñigo aprovechó y se trasladó al Santuario de Lourdes, como su prometida previamente, junto a una asociación benéfica.
